domingo, 2 de abril de 2017

PROGRAMACIÓN DE SEMANA SANTA 2017



MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2017
Queridos hermanos y hermanas:
La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios «de todo corazón» (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor.
Jesús es el amigo fiel que nunca nos abandona, porque incluso cuando pecamos espera pacientemente que volvamos a él y, con esta espera, manifiesta su voluntad de perdonar (cf. Homilía, 8 enero 2016).
La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna. En la base de todo está la Palabra de Dios, que en este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar con mayor frecuencia. En concreto, quisiera centrarme aquí en la parábola del hombre rico y el pobre Lázaro (cf. Lc 16,19- 31).
Dejémonos guiar por este relato tan significativo, que nos da la clave para entender cómo hemos de comportarnos para alcanzar la verdadera felicidad y la vida eterna, exhortándonos a una sincera conversión.
1. El otro es un don
La parábola comienza presentando a los dos personajes principales, pero el pobre es el que viene descrito con más detalle: él se encuentra en una situación desesperada y no tiene fuerza ni para levantarse, está echado a la puerta del rico y come las migajas que caen de su mesa, tiene llagas por todo el cuerpo y los perros vienen a lamérselas (cf. vv. 20-21). El cuadro es sombrío, y el hombre degradado y humillado.
La escena resulta aún más dramática si consideramos que el pobre se llama Lázaro: un nombre repleto de promesas, que significa literalmente «Dios ayuda». Este no es un personaje anónimo, tiene rasgos precisos y se presenta como alguien con una historia personal.
Mientras que para el rico es como si fuera invisible, para nosotros es alguien conocido y casi familiar, tiene un rostro; y, como tal, es un don, un tesoro de valor incalculable, un ser querido, amado, recordado por Dios, aunque su condición concreta sea la de un desecho humano (cf. Homilía, 8 enero 2016).
Lázaro nos enseña que el otro es un don. La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, no es una carga molesta, sino una llamada a convertirse y a cambiar de vida.
La primera invitación que nos hace esta parábola es la de abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre desconocido. La Cuaresma es un tiempo propicio para abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en él o en ella el rostro de Cristo.
Cada uno de nosotros los encontramos en nuestro camino. Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor. La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y amarla, sobre todo cuando es débil. Pero para hacer esto hay que tomar en serio también lo que el Evangelio nos revela acerca del hombre rico.
2.   El pecado nos ciega
La parábola es despiadada al mostrar las contradicciones en las que se encuentra el rico (cf. v. 19). Este personaje, al contrario que el pobre Lázaro, no tiene un nombre, se le califica sólo como «rico». Su opulencia se manifiesta en la ropa que viste, de un lujo exagerado.
La púrpura, en efecto, era muy valiosa, más que la plata y el oro, y por eso estaba reservada a las divinidades (cf. Jr 10,9) y a los reyes (cf. Jc 8,26). La tela era de un lino especial que contribuía a dar al aspecto un carácter casi sagrado.
Por tanto, la riqueza de este hombre es excesiva, también porque la exhibía de manera habitual todos los días: «Banqueteaba espléndidamente cada día» (v. 19). En él se vislumbra de forma patente la corrupción del pecado, que se realiza en tres momentos sucesivos: el amor al dinero, la vanidad y la soberbia (cf. Homilía, 20 septiembre 2013).
El apóstol Pablo dice que «la codicia es la raíz de todos los males» (1 Tm 6,10). Esta es la causa principal de la corrupción y fuente de envidias, pleitos y recelos.
El dinero puede llegar a dominarnos hasta convertirse en un ídolo tiránico (cf. Exh. ap. Evangelii gaudium, 55). En lugar de ser un instrumento a nuestro servicio para hacer el bien y ejercer la solidaridad con los demás, el dinero puede someternos, a nosotros y a todo el mundo, a una lógica egoísta que no deja lugar al amor e impide la paz.
La parábola nos muestra cómo la codicia del rico lo hace vanidoso. Su personalidad se desarrolla en la apariencia, en hacer ver a los demás lo que él se puede permitir.
Pero la apariencia esconde un vacío interior. Su vida está prisionera de la exterioridad, de la dimensión más superficial y efímera de la existencia (cf. ibíd., 62).
El peldaño más bajo de esta decadencia moral es la soberbia. El hombre rico se viste como si fuera un rey, simula las maneras de un dios, olvidando que es simplemente un mortal.
Para el hombre corrompido por el amor a las riquezas, no existe otra cosa que el propio yo, y por eso las personas que están a su alrededor no merecen su atención. El fruto del apego al dinero es una especie de ceguera: el rico no ve al pobre hambriento, llagado y postrado en su humillación
Cuando miramos a este personaje, se entiende por qué el Evangelio condena con tanta claridad el amor al dinero: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero» (Mt 6,24).
3.   La Palabra es un don
El Evangelio del rico y el pobre Lázaro nos ayuda a prepararnos bien para la Pascua que se acerca. La liturgia del Miércoles de Ceniza nos invita a vivir una experiencia semejante a la que el rico ha vivido de manera muy dramática.
El sacerdote, mientras impone la ceniza en la cabeza, dice las siguientes palabras: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás». El rico y el pobre, en efecto, mueren, y la parte principal de la parábola se desarrolla en el más allá. Los dos personajes descubren de repente que «sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos iremos de él» (1 Tm 6,7).
También nuestra mirada se dirige al más allá, donde el rico mantiene un diálogo con Abraham, al que llama «padre» (Lc 16,24.27), demostrando que pertenece al pueblo de Dios.
Este aspecto hace que su vida sea todavía más contradictoria, ya que hasta ahora no se había dicho nada de su relación con Dios. En efecto, en su vida no había lugar para Dios, siendo él mismo su único dios.
El rico sólo reconoce a Lázaro en medio de los tormentos de la otra vida, y quiere que sea el pobre quien le alivie su sufrimiento con un poco de agua.
Los gestos que se piden a Lázaro son semejantes a los que el rico hubiera tenido que hacer y nunca realizó. Abraham, sin embargo, le explica: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces» (v. 25). En el más allá se restablece una cierta equidad y los males de la vida se equilibran con los bienes.
La parábola se prolonga, y de esta manera su mensaje se dirige a todos los cristianos. En efecto, el rico, cuyos hermanos todavía viven, pide a Abraham que les envíe a Lázaro para advertirles; pero Abraham le responde: «Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen» (v. 29). Y, frente a la objeción del rico, añade: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto» (v. 31).
De esta manera se descubre el verdadero problema del rico: la raíz de sus males está en no prestar oído a la Palabra de Dios; esto es lo que le llevó a no amar ya a Dios y por tanto a despreciar al prójimo.
La Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios. Cerrar el corazón al don de Dios que habla tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano.
Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor "que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador" nos muestra el camino a seguir.
Que el Espíritu Santo nos guíe a realizar un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos necesitados.
Animo a todos los fieles a que manifiesten también esta renovación espiritual participando en las campañas de Cuaresma que muchas organizaciones de la Iglesia promueven en distintas partes del mundo para que aumente la cultura del encuentro en la única familia humana.
Oremos unos por otros para que, participando de la victoria de Cristo, sepamos abrir nuestras puertas a los débiles y a los pobres. Entonces viviremos y daremos un testimonio pleno de la alegría de la Pascua.
ENCUENTRO DE GRUPOS PARROQUIALES 26 DE Marzo de 2017.


OBJETIVO DEL ENCUENTRO: Conocernos más los participantes de los distintos grupos de la parroquia y trabajar juntos la misión.

TEMA DEL ENCUENTRO:
Queremos avanzar hacia una parroquia misionera que aviva el deseo y pone los medios para llegar a todos privilegiando a los más pobres

Las semanas anteriores se realizó un trabajo en cada uno de los grupos parroquiales a partir de la lectura del Nª 48 de la encíclica "Evangelii Gaudium" del Papa Francisco.

48. Si la Iglesia entera asume este dinamismo misionero, debe llegar a todos, sin excepciones. Pero ¿a quiénes debería privilegiar? Cuando uno lee el Evangelio, se encuentra con una orientación contundente: no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que « no tienen con qué recompensarte » (Lc 14,14). No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten este mensaje tan claro. Hoy y siempre, « los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio »,52 y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del Reino que Jesús vino a traer. Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos.

En el encuentro compartimos las respuestas  a estas dos preguntas:
1ª.- Desde la frase " existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos", ¿ De qué manera tenemos presentes a los pobres en la actividad y vida de nuestros grupos?. Compartimos iniciativas y experiencias. 
2ª ¿ En qué medida estas iniciativas y experiencias nos están ayudando a nivel personal a cambiar nuestras vidas estando más cerca de los pobres?

GRUPO DE GPI.
En primer lugar deberíamos definir que entendemos por pobre:

* Hay pobres de necesidad que no tienen los elementos básicos para subsistir: alimentos, ropa, productos de higiene, hogar, asistencia medica, etc.

* Pobres creados por la sociedad:

-Parados de larga duración.

-Grupos étnicos : inmigrantes, gitanos, ....

-Pícaros : los que han hecho de la mendicidad un próspero negocio.

-Ancianos faltos de cariños y hartos de soledad.

-Toxicómanos y ex-toxicómanos.

-Ex-presidiarios que, aún rehabilitados, no encuentran trabajo por su condición.

*También hay quien, sin saberlo, es pobre en valores.

Son los que sólo se preocupan de si mismos y les da igual lo que les pase a los demás porque "harto tienen con cuidarse de ellos mismos".

-Creo que estos temas están bien trabajados con los chicos, ya que en el material que utilizamos vienen bien definidos los valores que explicamos en la catequesis.

-Les inculcamos que valoren lo que tienen, que el tener agua corriente, comida en el frigorífico, una cama donde dormir, un Centro de Salud, unos padres que les quieren, un colegio donde estudiar, etc. son cosas que no todos los niños del mundo tienen.

-Intentamos educarles en el afecto hacia los demás. En este aspecto el Rastrillo Misionero es su actividad estrella. Les encanta y son conscientes de que lo recaudado va dirigido a proyectos solidarios ( Honduras, Malabo, etc.)

-Tarnbién algunos niños participan en la actuación Navideña dirigida a los ancianos de la parroquia.

-A nivel personal yo no tengo problemas en relacionarme con inmigrantes, gitanos, ex­toxicomanos (Reto), ex-presidiarios, que por suerte o por desgracia, conviven en nuestro barrio.

De hecho, he comprobado que de algunos (siempre hay excepciones) puedo aprender bastantes cosas:

*De los inmigrantes: Educación y amabilidad.

*De gitanos: Respeto, correspondencia (si les ayudas te ayudan), Fe en Dios.

*Ex-toxicomanos y ex-presidiarios: Valorar la vida.

-Quizás tenga más dificultades en mantener esta forma de pensar en mi entorno inmediato, pues hay aún mucho racismo y xenofobia en nuestra sociedad.

- Adernás, el enseñar estas cosas a los chicos te implica un poco en cambiar las propias actitudes hacia estas personas.

GRUPO DE PASTORAL OBRERA

1. De qué manera tenemos presentes a los pobres en la actividad y vida de nuestro grupo:
            Siempre empezamos la reunión intentando conectar con la realidad presentando hechos y testimonios concretos del mundo del trabajo que conocemos de cerca, o que han ocurrido desde la reunión anterior, lo que nos obliga a estar más atentos, con las antenas puestas para captar lo que está sucediendo a las personas en relación a su vida laboral y las consecuencias para ellas y su entorno familiar y social. Son hechos reales de paro, trabajo precario, sueldos que no sirven para cubrir las necesidades, horarios que hacen difícil la conciliación familiar, valor que se da a la persona reducida a instrumento de negocio o deshumanización. También buscamos hechos positivos donde se ve que el trabajo dignifica a la persona.
            Y esos hechos intentamos iluminarlos desde la Palabra de Dios y la DSI: la persona y su dignidad es lo primero, el Bien común, la solidaridad, …

2. Cómo nos está ayudando a cambiar nuestras vidas estando más cerca de los pobres:

            A nivel personal: a pisar tierra, a salir de nuestra burbuja de nuestra nube, a ampliar nuestra mirada a nivel global. A sentirnos privilegiados por nuestra situación, a ser agradecidos, a ser solidarios con los demás, con el medio ambiente, a cambiar nuestros hábitos y nuestra mentalidad, a realizar pequeños gestos personales en esa dirección.

            Como grupo: pequeñas acciones para heacer part´icipe a toda la comunidad de estas realidades, sensibilizar (algunos gestos en las diferentes campañas que hemos realizado, oferta de materiales como la hoja mensual AQUÍ Y AHORA, CALENDARIOS que invitan a la reflexión y a la toma de pequeños compromisos, iniciativas concretas  en el Día de la Mujer trabajadora y ahora Día internacional de la Mujer, etc...

GRUPO BIBLICO

Como el nombre del grupo ya dice nuestra fuente es la biblia, donde constantemente Jesús hace referencia a los pobres, necesitados, enfermos, ...

Y  es desde el estudio y profundización de la biblia donde conocemos a un Jesús  que tiene preferencia por los pobres, marginados, leprosos, los mas pobres entre  los pobres.

También en la oración les tenemos presentes, ya que el evangelio nos lleva constantemente a ellos.

Conocer a Dios en el evangelio nos mueve a amar a todos los hombres sin excluir  a nadie.

Al leer el evangelio y lo que Jesús hacia nos hace llevar su mensaje a nuestras vidas, nos hace ser más tolerantes, más respetuosos.

La dinámica que seguimos nos ayuda a descubrir la pobreza oculta de los que la padecen a nuestro lado.

Las palabras y los echos de Jesús nos hace cuestionarnos la realidad de nuestra  vida si realmente estamos cerca de los necesitados.

2. La palabra que leemos la intentamos hacer vida, nos enriquece, nos hace comprometernos con los más desfavorecidos.

El estilo de vida de Jesús nos lleva a la conversión, a un cambio mas sencillo, mas austero.

La palabra nos lleva a salir al hermano, a encontrarme con el pobre, a asumir los compromisos de mi ser cristiano.

Nos dice que tenemos que acercarnos los que tenemos a nuestro lado con pequeños gestos, una sonrisa, un abrazo ... en una palabra, estar atento a las necesidades del otro.

El evangelio nos  interroga si mi vida es coherente con la palabra de JESÚS.

Y por supuesto nos hace ser agradecidos a Dios y darle gracias por lo que tenemos.

GRUPO DE "VIDA ASCENDENTE"(VA):
 Nos reunimos los miércoles de 5 a 6. En estos momentos somos trece personas.
Siempre empezamos con una oración después de haber dejado unos minutos de expansión amistosa, sobre todo el día que celebramos algún cumpleaños.
El plan de formación de VA está basado en la lectura y comentario del Evangelio del Domingo anterior. Hemos caído en la cuenta de que en casi todos hay alguna alusión a los pobres o necesitados de algo. Jesús muestra siempre su predilección por los pobres, niños , enfermos, etc.
En el grupo mostramos esa preferencia por los pobres, interesándonos por los problemas que alguien comunica, y sobre todo, llevándolo a la oración.
Cuando alguien no ha podido asistir a la reunión, o sabemos que está enfermo, nos interesamos preguntando, llamando por teléfono, etc.
Creemos que” a nuestra edad y con nuestras limitaciones”, estamos colaborando en la misión de la Parroquia y de la Iglesia para la extensión del Reino, sobre todo con la oración. 
Catequesis  CONFIRMACIÓN
1.      Presencia de los pobres en nuestra actividad.
De forma concreta y extraordinaria se trabaja como acción solidaria en la Campaña de Manos Unidas: video del lugar, materiales de Caritas o de Manos Unidas… También en las convivencias que se desarrollan a lo largo del curso, procurando  la reflexión, la empatía y el compromiso personal a su medida.
Sin embargo también comentamos la dificultad que se da en esta etapa para salir de su “mundo” adolescente, para identificarse con situaciones lejanas de otras latitudes; o con las que no sean visibles dentro de la realidad circundante, salvo que sea la suya familiar. Realmente parece que vivan como en una burbuja, aunque tienen sus problemáticas personales,  claro. No son realidades que gusten…
2.      Cómo nos ayudan estas actividades a nivel personal a estar más al lado de los pobres.
(no nos dio el rato de reunión a tratarlo) Por mi parte, la propia catequesis no deja de cuestionarme al respecto,  tanto en temas concretos de la persona fe Jesús, episodios concretos de los evangelios, como temas eclesiales: el plantearme la vida desde el servicio y la generosidad, intentar poner como prioridad al que más lo necesita, cambiar hábitos  de vida y mi nivel de necesidades…; ampliar la mirada desde mi entorno hacia otras realidades y pobrezas… En fin, todo nos ayuda si deseamos tener una fe y una vida consecuentes


GRUPOS INICIACION:
1.- Los catequistas del Despertar Religioso y de 1º y 2º de Iniciación tenemos presente a los pobres en la catequesis ayudando a nuestros niños y niñas a descubrir los distintos tipos de pobrezas que hay en el mundo y en nuestro entorno; les ayudamos a valorar lo que tienen y a dar gracias a Dios por ellos; intentamos transmitir los valores evangélicos de la generosidad y solidaridad y les planteamos a Jesús como modelo de vida que ayudó a los necesitados y Él mismo fue pobre; les proponemos pequeños compromisos semanales, muchos de ellos encaminados ayudar a los demás y a ser solidarios; y realizan acciones solidarias como la fiesta del compartir unos días antes de navidad y este año la hucha de la Infancia Misionera.
2.-Evidentemente, el hecho de tratar estos temas y valores a los chicos, hace que nos lo planteemos personalmente:
- Descubriendo las distintas pobrezas que hay en nuestros grupos de catequesis, y en nuestros entornos.
- Cuestionando nuestro estilo de vida y nuestra manera de consumir.
- Valorando lo que tenemos.
- Intentando ser ejemplo para los niños.
- colaborando en distintas iniciativas solidarias que surgen en la parroquia y en otras plataformas.